Ángela de la Cruz
María de los Ángeles Guerrero González
Religiosa española
Ángela de la Cruz nació el 30 de enero de 1846 en Sevilla.
Fue criada en el seno de una familia humilde. Sus padres fueron Francisco Guerrero y Josefa González. Tuvieron catorce hijos, pero solo seis llegaron a la edad adulta.
Se dice que un día, siendo aún muy pequeña, desapareció y todos la buscaron, excepto su madre, que enseguida adivinó dónde estaba: en la iglesia. Allí la encontraron rezando y recorriendo los altares.
Por carecer de recursos, apenas pudo aprender a leer y escribir. Ya de joven, nadie osaba hablar mal o pronunciar blasfemias en su presencia. Trabajó durante algún tiempo como zapatera.
Quiso ingresar en las Carmelitas Descalzas de Sevilla, aunque no fue admitida por temor a que no pudiera observar la Regla.
Ingresó en las Hermanas de la Caridad y llegó a vestir el hábito, pero tuvo que salir del convento al enfermar. Viendo que no podía ser monja en el convento, se dijo a sí misma: "Seré monja en el mundo" e hizo los votos religiosos.
Fundó las Hermanas de la Cruz, llevando una vida entre los pobres. El 12 de agosto de 1875 fue el día señalado para dar comienzo a su obra.
La siguieron muchas jóvenes y mujeres mayores que querían imitar a sor Ángela y seguir su mismo género de vida. Todos cabían en sus casas. La austeridad sería una nota distintiva de su comunidad. Roma otorgó la aprobación a su obra.
Ángela de la Cruz falleció en Sevilla el 2 de marzo de 1932.
El papa Juan Pablo II la beatificó en Sevilla el 5 de noviembre de 1982. El 7 de mayo de 2003, su cuerpo incorrupto fue trasladado desde la Casa Madre hasta la Catedral de Sevilla, donde presidió los actos en su honor por la canonización.
ORACIÓN
Dios de toda bondad, que iluminaste a la Beata Angela, virgen, con la sabiduría de la cruz, para que reconociese a tu Hijo Jesucristo en los pobres y enfermos abandonados, y los sirviese como humilde esclava, concédenos la gracia que te pedimos por su intercesión, en esta novena.
Así también, inspira en nosotros el deseo de seguir su ejemplo, abrazando cada día nuestra propia cruz, en unión con Cristo crucificado y sirviendo a nuestros hermanos con amor. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro.
Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria ...
Beata Angela de la Cruz, ruega por nosotros.